lunes, 13 de agosto de 2007

Nuestro primer campamento

Comino, Bianca


Autora:

Comino, Bianca

Editorial:

Escuela Normal Superior – I.S.F.D. N°129

Ilustración:

Comino, Bianca



Nuestro primer campamento



Lucinda y Mar son amigas desde mucho tiempo. Van a la escuela juntas. Nunca se separan.
Un día decidieron organizar un campamento para todos sus compañeros.
Empezaron preguntando por las bolsas de dormir, quién tenía y quién no. Deberían conseguir las cosas que están en la lista:

o 1 carpa
o 1 bolsa de dormir
o 1 linterna
o 1 plato
o Cubiertos
o Juegos
o Ropa:

1) Remeras
2) Pantalón corto
3) Pantalón largo
4) 2 pares de zapatillas

La seño nos informó que de campamento iríamos a Merlo, en San Luis. Nos señaló en el mapa el lugar y nos dijo que preparáramos juegos, caramelos y chupetines porque eran cinco horas de viaje.
También nos contó que iba a haber sorpresas, charlamos que deberíamos compartir nuestras cosas y que cuando un compañero necesitara algo nosotros deberíamos estar allí.
¡Viajaremos en micro!
Llegamos y los primero que hicimos es ¡armar las carpas!
Teníamos que preparar el almuerzo, la seño y los profes de Educación Física asarían pollos, hervirían arroz y de postre frutas. Nosotros debíamos preparar las mesas, las sillas, los platos e higienizarnos.
Dormiríamos una buena siesta e iríamos a conocer un museo de cosas antiguas.
Al regresar nos esperaba una sorpresa, ¡Un fogón después de cenar!
Pero todavía nos faltaban más sorpresas, como por ejemplo: ir a bañarnos a el río, nadar un poco y jugar en el agua.
Luego de llegar del río deberíamos ayudar a los profes a preparar los juegos de gimnasia.

Lucinda estaba contentísima en su equipo jugaba Lucas, el chico que le gustaba y además dormía en la carpa frente a la suya.
Ganaron. Y él la invitó a compartir un turrón para festejar (estaba asqueroso por las horas que hacía que estaba en su bolsillo). Sus amigas le decían que si le gustaba que le dijera, pero a ella le daba vergüenza, ese secreto todavía debía guardarlo.
Al día siguiente todos tomaron su desayuno y tuvieron dos horas libres para jugar.
Algunos fueron a la plaza que estaba al frente, otros charlaban.
Chicos ¿vamos a caminar por el parque?- pregunto la seño.
Todos al escuchar la propuesta de la seño se pusieron en fila y marcharon rumbo a la caminata, deberían juntar la basura tirada. A nadie le gustaba pero había que dejar el parque en condiciones.
Lucinda se tropezó con una roca, sus amigas la miraban porque Lucas la ayudaba a levantarse, ella solo le dujo:
- Gracias, no te hubieras molestado.

Cuando paso el rato Lucinda les contó a sus amigas que ese fue el momento más lindo.
Llegó el último día. ¡¡Qué mezcla de sentimientos!! Queríamos ver a nuestra familia (que extrañamos más de lo que creíamos; no se lo íbamos a confesar) y también seguir unos días más disfrutando de este campamento.
Preparamos todo, dejamos ordenado en el parque, subimos al micro, cantamos, reímos y nos trajimos recuerdos que siempre nos acompañarán.

Ah!! Casi me olvido de contarles que en el viaje de regreso Lucinda y Lucas compartieron el asiento.
(Las imágenes del mismo serán realizados por Bianca a la brevedad)